los estancos en espana

los estancos en espana

Los estancos son establecimientos, que venden un determinado producto de forma exclusiva. Son monopolios en la venta de esos productos, de la cual el Estado se lleva unos beneficios. Normalmente, los estancos se dedican a la venta de tabaco y sellos postales. En algunos países, hay estancos de cerveza. En España, los estancos han sido siempre tabacaleras. De hecho, los estancos españoles son una de las instituciones más antiguas del mundo.

Hace unos 400 años que se dedican a recaudar impuestos para el Estado, por medio de la venta de cajetillas de tabaco.

Estas expendedurías se encuentran por todo el territorio español. Hoy en día, se conocen popularmente con el nombre de estancos. Hay 16049 estancos a lo largo de la geografía española. Periódicamente, el Gobierno otorga nuevos concursos para adquirir un estanco por parte de particulares, para atender a la demanda de todos los rincones de España, por muy pequeños que sean los municipios. Los estancos son de vital importancia para el Estado, ya que supone una fuente importante de ingresos, a través de los impuestos indirectos sobre el tabaco. Así lo recoge el discurso de la ley 13/98 del 4 de mayo, que dice: «El mantenimiento de la titularidad del Estado en el monopolio de comercio al por menor de Labores de tabaco, que continúa revistiendo el carácter de servicio público, constituye un instrumento fundamental e irrenunciable del Estado para el control de un producto estancado como es el tabaco, con notable repercusión aduanera y tributaria.» El aporte económico para el Estado, proveniente de este monopolio, es indudable.

El negocio del tabaco mueve anualmente cifras de 12500 millones de Euros, según los datos que emite el comisionado para el mercado de tabacos.

De esos 12500 millones, el Gobierno Español recauda 9400 millones de Euros, cantidad que llega a las arcas públicas íntegramente. Además de su función recaudadora, los estancos también se implican en la lucha contra el tabaco, por muy contradictorio que suene. El Gobierno se ha encargado de dar y reforzar esa función sanitaria a los estancos. En los estatutos de éstos se incluyen medidas, para dificultar a los menores, el acceso al tabaquismo. También protege a los adultos fumadores de oligopolios que incitan a fumar. Un problema actual que ha surgido para los estancos es el contrabando, concretamente el que viene de Gibraltar. Los estancos se quejan de sus pérdidas. El Gobierno también se ve afectado. Por eso ha tenido que tomar medidas, para controlar esa venta ilegal de cigarrillos. El Ejecutivo ha limitado a 80 cigarrillos(4 paquetes), la cantidad permitida para cada viajero, cuando pasa la frontera del Peñón hacia España. Está claro que esta práctica fraudulenta, perjudica tanto a los estancos como al Gobierno, económicamente. Y no le conviene a ninguno de los dos.


Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *